Hace unos días se publicó en el boletín oficial de Canarias una resolución, para general conocimiento, de la Sentencia del Tribunal Supremo en el que se da la razón al recurso de la Asociación FANS de Canarias, contra la Orden de la Consejería de Educación insular que regula la atención educativa al alumnado con altas capacidades intelectuales.
Contrariamente a cierta información que está apareciendo en los medios de comunicación relacionada con la sentencia, desde ASA Málaga queremos aclarar que ésta NO se pronuncia sobre aspectos psicopedagógicos de la normativa sino solo y exclusivamente sobre dos motivos que, como familias involucradas en la educación de nuestros hijos, nos afectan directamente, y un tercero que afecta a los profesionales ajenos a la administración que pueden prestarnos su ayuda. El literal de la sentencia dice que, los motivos de impugnación aceptados se resumen en (i) la falta de participación activa de los padres en la educación de los menores, (ii) la falta de audiencia a éstos y (iii) la falta de previsión de un sistema para incorporar actuaciones de otros profesionales en las evaluaciones que han de realizarse.
¿Qué implica esta resolución? Básicamente, que las familias SÍ pueden cambiar las cosas, y que es mucho más fácil hacerlo desde el seno de una asociación o una federación. Que la reivindicación colectiva con sentido logra lo que muchas veces vemos con un muro infranqueable, la Administración. Y que está en nosotros la fuerza para lograrlo a través del empoderamiento individual y colectivo de las familias.