Programa de tutorización de niños con altas capacidades

PROGRAMA DE TUTORIZACIÓN DE NIÑOS CON ALTAS CAPACIDADES

Rafael Palomo Hevilla

La realidad de los niños con altas capacidades es relativamente ignorada por gran parte de la sociedad, tanto a la hora de reconocer su mera existencia como al respecto de las características específicas del fenómeno. Ante esto, hay un amplio abanico de posibilidades de acción, que abarca la lucha por el reconocimiento social, la creación de asociaciones, congresos, actividades, etc.

Sin embargo,  en lo que se refiere al desarrollo emotivo e intelectual de niño, en la actualidad dentro de la esfera académica la única posibilidad que se ofrece es la de acelerar el paso por el sistema educativo (una medida con poca o ninguna atención especial con respecto a las necesidades específicas del niño con altas capacidades).

Es debido a ello por lo que se hace necesaria una propuesta como la que se presenta en este programa. Donde las clases de apoyo a niños con dificultades en el ámbito académico están ampliamente extendidas; por su parte, la tutorización de niños con altas capacidades no se contempla, habitualmente, como una posibilidad. Y, sin embargo, los niños con altas capacidades tienen necesidades específicas que, si son ignoradas, pueden tener consecuencias negativas tanto a nivel individual como a nivel social. El niño con altas capacidades puede desarrollar una actitud reacia ante el sistema educativo, incluso hacia el mundo en general, debido a la inadaptación. El aburrimiento y el desinterés llevan a un desaprovechamiento general de sus aptitudes e intereses y lastran el desarrollo personal del niño. No obstante, el desaprovechamiento e inadaptación pueden ser combatidos si el niño encuentra algún espacio o alguna circunstancia que, de alguna manera, impulse su desarrollo emotivo-intelectual, con los consecuentes beneficios tanto a nivel personal como social. A nivel individual porque el niño puede realizarse personalmente al desarrollar sus intereses, y a nivel social porque el desarrollo de esos intereses puede conducir a una excelencia específica de la que se beneficiaría el conjunto de la sociedad. Ese espacio es el que pretende darse en este programa.

El programa de tutorización de niños con altas capacidades pretende generar un espacio donde el niño pueda desarrollar libremente sus aptitudes emotivo-intelectuales, para lo cual el tutor deberá generar y proponer herramientas adaptadas a sus necesidades específicas (detalladas en el apartado «3. CONTENIDOS Y METODOLOGIA»).

Es importante dejar clara la diferencia fundamental que se da entre las «clases de apoyo» que normalmente reciben los niños con dificultades académicas, y la tutorización de niños que se propone en este programa.

Donde las «clases de apoyo» normalmente pretenden hacer hincapié en el programa académico del niño en cuestión, la tutorización de niños con altas capacidades no tiene por qué estar necesariamente enfocada en los programas académicos de la enseñanza pública, ya que no se trata de insistir en ésta, sino de ir más allá de lo visto en la escuela y cubrir nuevas temáticas y problemáticas.

El objetivo básico, tal y como se ha expuesto más arriba, es el de de satisfacer la curiosidad, las aptitudes y las actitudes del niño. El tutor debe actuar a modo de catalizador de las posibilidades del niño, descubriendo sus puntos fuertes y sus carencias, y adaptándose a sus necesidades. El tutor deberá proporcionar materiales diversos que se ajusten a las aptitudes y el nivel del niño; nunca presionándolo en ninguna dirección, sino permitiendo su libre y natural desarrollo emotivo-intelectual desde la argumentación racional y el respeto por la palabra propia y ajena.

Se trata, por tanto, de un espacio bastante flexible, que cubre desde sesiones de debate filosófico a problemas matemáticos, pasando por la investigación científica o el análisis artístico. Siempre se enfocarán los contenidos de forma que sea el niño quien guíe y domine el tema básico; la labor del tutor será la de otorgarle las herramientas necesarias para que el niño pueda desarrollar sus aptitudes por sí mismo.

En cualquier caso, el carácter general de las sesiones será fundamentalmente lúdico. Se evitará el aburrimiento del niño, y en ningún caso las tutorías serán de carácter forzoso. La motivación nace de la curiosidad personal con respecto a un tema, y no de la obligación forzosa. La peor manera de intentar motivar a un niño es obligarle a estudiar un determinado tema, más aún mediante un sistema de memorización automático. Un niño desarrolla su potencial mediante el placer por el conocimiento o el reconocimiento de su utilidad con respecto a otras metas, a otros intereses. Para ello, todo lo relacionado con el conocimiento debe aparecer a ojos del niño como divertido o, al menos, útil, y no como una pesada labor injustificadamente aburrida.

Las tutorías se llevarán a cabo o bien en la sede de ASA Málaga, o bien en las casas particulares de los niños, si procede. Las horas de clase semanales, así como su ubicación temporal exacta, serán a convenir entre el tutor y los padres de los niños. El precio estipulado será de 10 euros/hora para los socios de ASA Málaga y de 15 euros para los no socios.