Cualquier forma de expresión artística, como la fotografía, debería enseñarse a edades tempranas. Y es que tomar imágenes puede ser un juego divertido, pero también una forma de aprendizaje que permite a los alumnos aproximarse al mundo y percibirlo de manera creativa.
Esto se debe a que la fotografía potencia habilidades transversales como la observación, la creatividad, la investigación, la síntesis, la perspectiva y la argumentación, entre otras. Que le serán de gran utilidad en su vida diaria, ya que el chico o la chica verá su objetivo desde distintos ángulos para conseguir la mejor imagen y deberá tomar decisiones rápidas sobre lo que quiere fotografiar. También se promueven capacidades de adaptación, debido a que se aprende a interactuar con las realidades en las que se toman las imágenes.
¿Qué vamos hacer en este taller?
Corazón y alma en la fotografía, pretende que el alumnado pueda investigar y experimentar a través de la práctica fotográfica como medio de expresión. Donde se le ayudara a ver de forma más crítica las imágenes que nos rodean. Igualmente trabajará la imaginación y la creatividad, mejorará la atención en los detalles, aprenderá a conocerse un poco mejor, ser más colaborativo con los demás y sobre todo a disfrutar del arte.
Decálogo de intenciones:
Material requerido:
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